En el post anterior vimos 12 gestos sostenibles que pueden llevar a cabo niños y niñas para cuidar del planeta. Como ya conté por las redes sociales, en estos meses, quiero publicar varios post con diferentes infografías de pequeñas acciones que todos podemos hacer según nuestra edad o circunstancia. En este post quiero hablar de aquellas cosas que pueden hacer los jóvenes que ya no son niños pero que tampoco son independientes ni pueden tomar todas las decisiones que les gustaría. Más o menos esa época que va desde el instituto hasta la universidad, aunque igualmente todos podemos aplicarlas independientemente de nuestra edad.

Recibo muchos mensajes y correos electrónicos de gente joven que se sienten muchas veces frustrados e impotentes porque no tienen “poder” sobre muchos de los cambios sostenibles que consideran importantes, ya que viven con sus padres. Y aquí entra también la parte económica, que es necesaria para realizar muchos cambios, como puede ser hacer la compra a granel o comprar reutilizables.

Por otro lado, todavía hay muchos jóvenes que no saben que pueden hacer algo. El otro día, escribí este post en instagram:

 
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El otro día hablaba con una profesora de universidad y me explicaba la cantidad de basura que se genera en la cafetería de la uni, donde hay muchísimos envases y cubiertos desechables. Los alumnos estaban muy molestos con la situación y reclamaban a la cafetería que pusieran cubiertos de madera (desechables) pero cuando la profesora les propuso llevar sus propios cubiertos de casa, la respuesta que recibió por parte de la representante de todos los alumnos fue "eso nunca lo vamos a hacer" 😳. Reflexionando me doy cuenta de que estamos educando a los jóvenes en echarle la culpa al de al lado y no en responsabilizarse de sus propios actos, de cambiar lo que está en su mano. En el post de esta semana (o la próxima) hablaré de algunas acciones medioambientales que puedes llevar a cabo los jóvenes. Comer fuera de casa sin generar basura es realmente fácil. Un tupper, una servilleta de tela, una botella y unos cubiertos son más que suficiente y no solo nos permite ahorrar basura sino también es una manera de comer mejor. Además, ser un ejemplo para quien nos rodea, ya sea en el trabajo, en la universidad o en el parque, es una de las formas de activismo más eficaces. #picniczerowaste #picnicsinplástico #comerfueradecasa #lunchbox #zerowaste #residuocero #sinplástico #mejorsinplástico #plasticfree #picnicresiduocero #universidadsostenible #sostenibilidad #cambioclimático #activismo #ecoblog #ecoblognonoa

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Más allá de lo que dijo la representante de los alumnos, que por supuesto estoy segura que no los representa a todos, ni por mi parte es un post donde pretenda generalizar, sí que me llevó a la reflexión, que es lo que quería transmitir, sobre cómo estamos educando a los jóvenes. Me preocupa de que estemos inculcando en los más jóvenes la queja hacia los demás sin hacerles saber que todos somos responsables de la situación actual, no solo gobiernos y empresas. Nosotros con nuestras elecciones diarias, también estamos contribuyendo a los problemas medioambientales actuales. Y es importante que cuando animamos a los jóvenes a manifestarse, no lo hagan únicamente con el objetivo de que las empresas e industrias despierten sino también la sociedad y nosotros mismos, cada uno de nosotros, y sobretodo que sepan que ellos también pueden (y deben) hacer algo.

En este post voy a dar algunas ideas de cosas que los jóvenes también pueden hacer.

1. Informarse de los problemas medioambientales y estudiar con determinación

Estamos viendo que las generaciones más jóvenes tienen capacidad de lucha y reivindicación, así como una sensibilidad mucho más desarrollada hacia la naturaleza, que generaciones anteriores. Aun así, hay mucha confusión y a veces los jóvenes salen a las calles en masa sin tener del todo claro porqué y para qué lo hacen, tal como decía antes. Por eso considero tan importante estudiar bien la situación medioambiental actual y cómo nos afecta a todos. Ir a una manifestación contra el cambio climático y después ir a Mcdonald’s a celebrarlo, es un gran indicio de que todavía nos falta estudiar y entender un poquito más el problema y las cosas que nosotros, como individuos, podemos cambiar y mejorar. No se trata de hacerlo todo perfecto para poder manifestarnos, porque para nada debe ser así, de hecho siempre animo a hacerlo desde la imperfección pero sí que es importante que entendamos más o menos el problema y las cosas que nosotros podemos hacer.

Hoy en día, hay muchísima información disponible, libros y estudios que nos pueden ayudar a cambiar nuestros hábitos y a entender los problemas actuales, entre ellos mi libro Mejor sin Plástico claro :D. También hay muchos documentales.

Te recomiendo algunos documentales que puedes encontrar en Netflix:

Terra, Un Océano de Plástico, Mission Blue, Cowspiracy, Before the Flood (este no está en Netflix), Podredumbre, Broken (esta última es una serie documental que aunque se centra en culpabilizar a las empresas, está bien para entender muchos de los problemas actuales).

2. Llevar la comida al instituto o universidad en recipientes reutilizables

Como conté en el post anterior, solo el 9% del plástico que desechamos llega a reciclarse. El reciclaje está bien y hay que hacerlo pero no es una solución, tan solo una opción. Por eso es importante que nos acostumbremos a llevar nuestros reutilizables con nosotros y evitar generar basura innecesaria. Seguro que en casa tenemos tuppers, cubiertos y alguna botella de vidrio de algún zumo. Tal como dije en el post de las redes sociales, ser un ejemplo para quien nos rodea, ya sea en el trabajo, en la universidad o en el parque, es una de las formas de activismo más eficaces y esta es una buena manera de animar a los demás a cambiar sus hábitos.

3. Organizar con compañeros/as, amigos/as o familiares una limpieza de playa o cualquier otro entorno

Todos sabemos que la unidad hace la fuerza. Con un solo dedo no podemos causar un gran efecto, pero con los cinco dedos de una mano se forma un puño sólido, capaz de producir un gran impacto, así que, ¿porqué no organizar una pequeña reunión con amigos y amigas para hacer una limpieza de playa, de montaña, de un parque o de cualquier otro entorno?

También hay mucha gente que me pregunta si conozco alguna organización que se dedique a organizar limpiezas y hay muchas, pero no en todas las ciudades, así que podemos organizarla nosotros mismos, empezando por quedar con nuestro entorno más cercano, incluso podemos hacerlas solos. Muchas veces al ponernos a limpiar alguna playa, se han empezado a sumar a la limpieza otras personas que nos ven. Igualmente, os dejo algunas organizaciones que conozco que se dedican a la limpieza de playas y entornos o que está dentro de sus diferentes actividades, por si queréis sumaros:

Canarias libre de plásticos (Canarias)

Océano Limpio (Tenerife)

Sanamares (Valencia)

Bioagradable (Valencia)

Acctuamos (Alicante)

Ibiza Limpia (Ibiza)

Residuo Cero Región de Murcia

Al Camp Residu Zero (Tarragona)

Plasti Free Came (Barcelona) 

Let’s Clean Un Europe. Es una iniciativa que se lleva a cabo en toda Europa y se pueden seguir las actividades de limpieza a través de @purecleanearth. En España la mayoría está concentrado en Cataluña pero cualquier grupo, organización, colegio, instituto, empresa, etc. puede apuntarse a través de la página web de Let’s Clean Un Europe. Este año 2020, la jornada de limpieza en todo el continente se realizará el 9 y 10 de mayo.

Si conoces más, compártelo en comentarios please, así aumentamos la lista. Sobretodo de organizaciones que realicen limpiezas ambientales más allá de las playas porque personalmente, no conozco casi.

4. Coordinar una Swap Party (fiesta de intercambio de ropa) con amigos/as

¿Alguna vez has escuchado hablar de las swap parties? Son fiestas de intercambio de ropa y cada vez se están poniendo más de moda. Consiste en eso, en organizar un evento a pequeña o gran escala, ya sea solo con tus amig@s o compañer@s o una fiesta más grande con mucha más gente. La idea es llevar ropa que esté en perfecto estado pero que ya no usemos por el motivo que sea y llevarnos ropa en las mismas condiciones que nos guste. Es una manera increíble de renovar el armario gratis. En la web de Moda Impacto Positivo puedes ver cómo organizar una swap party. Aunque habla de cómo organizar una fiesta a mayor escala y la mayoría de cosas son innecesarias si la haces entre amig@s, puedes aprovechar la información igualmente para entender el concepto y adaptarla a un pequeño grupo.

5. Aprender a cocinar

Una de las cosas que mayor impacto tiene en el planeta es la manera en cómo nos alimentamos, concretamente, qué comemos, de qué está hecho, de donde viene, quién lo ha producido y en qué condiciones, cuántos recursos se han necesitado, cómo viene envasado, etc. Por eso, desde mi punto de vista, aprender a cocinar es tan básico como respirar porque, no solo te da la libertad y la oportunidad de reducir tu impacto medioambiental, sino también mejorar tu salud.

En el mundo de las nuevas generaciones hay tres grupos bien definidos, los jóvenes súper concienciados en llevar una alimentación sana y equilibrada, los jóvenes que comen lo que les pongan en la mesa y los jóvenes que no saben que hay vida más allá de los ultraprocesados. Bueno, no he hecho ningún estudio pero por ahí va la cosa… Pero en cualquier caso, no todo el mundo tiene en cuenta el impacto ambiental de lo que come y en el caso de los jóvenes que viven con sus padres y que muchos no hacen la compra ni cocinan, es aún más difícil controlar este tipo de cosas. Al igual que para aquellos que viven en pisos de estudiantes donde el plástico y las pizzas son los reyes por excelencia. Sin embargo, si aprendes a cocinar y a estar en contacto con los alimentos, algo extremadamente importante porque vivimos de ellos, no solo te proporcionará más independencia sino que podrás reducir el consumo de ultraprocesados, los productos envasados y la comida preparada, y aumentar el consumo de fruta, verdura, frutos secos, legumbres, granos, etc. y reducir el consumo de carne ya que la ganadería industrial tiene un enorme impacto ambiental, mayor que el de todos los medios de transportes juntos. Te recomiendo ver el documental de Cowspiracy para entenderlo mejor.

En definitiva, no tienes que convertirte en un gran chef pero si aprendes a cocinar, tendrás la oportunidad de reducir tu huella ambiental considerablemente.

6. Aprovechar los cumpleaños y fiestas navideñas para pedir regalos sostenibles

Como decía al principio, los jóvenes que dependen económicamente de sus padres, tienen más dificultades a la hora de llevar una vida más sostenible. Es verdad que con un poco de imaginación, ingenio y ganas te das cuenta que hay muchas cosas dentro del mundo de la sostenibilidad que no necesitan ninguna o poca inversión, pero aún así, hay cosas que necesitamos y hay que comprarlas. En esos casos, se pueden aprovechar los cumples y fiestas navideñas para pedir esos regalos sostenibles que se necesitan.

7. Participar en actividades de reforestación

Hace tiempo te hablé en este post sobre tres increíbles proyectos de reforestación y sobre la importancia de los árboles. Creo que tener la oportunidad de participar en una reforestación es una experiencia increíble que sin duda ayuda a cualquiera a reconectar con la naturaleza y a entender mejor la importancia de respetarla.

En España hay varias organizaciones que llevan a cabo reforestaciones donde cualquier persona puede participar. Algunas de ellas son:

Reforesta (diferentes ciudades de España)

Plantación en Red de WWF (actividad de reforestación anual en España)

Zapatea la Suela (diferentes ciudades de España)

Acctuamos (Alicante)

Residuo Cero Región de Murcia

Si conoces más asociaciones, compártelo en comentarios please, así aumentamos la lista.

8. Evitar la moda rápida y comprar de segunda mano

La moda rápida es la segunda industria más contaminante del mundo, debido, principalmente, a sus largas cadenas de distribución y el uso de recursos. Pero también es una de las industrias más crueles, explotadoras y abusivas con sus trabajadoras a las que se les obliga a crear “moda desechable” en condiciones inhumanas. Lo que a nosotros nos sale barato, tiene realmente un alto costo medioambiental, económico y social que no vemos. Te recomiendo ver el documental The True Cost para entenderlo mejor.

Una de las mejores maneras de reducir nuestro impacto en este ámbito y también para gastar menos, es aprovechar para comprar ropa de segunda mano siempre que podamos. Podemos encontrar ropa increíble en app’s como Vinted y Wallapop, tiendas online como Percentil o Micolet’ o tiendas físicas como Humana. En mi caso, prácticamente toda la ropa la compro por Wallapop, de hecho ya tengo algunos vendedores fijos a los que siempre les compro, especialmente ropa para mis hijos. Sinceramente, en Humana nunca he encontrado grandes cosas pero es una opción más. En este post cuento cómo estuve dos años y medio sin comprar ropa, que también es otra opción.

9. Participar en manifestaciones medioambientales y aprovechar las redes sociales para divulgar

Conociendo mejor los problemas medioambientales actuales y sabiendo todas las cosas que nosotros mismos podemos hacer, es importante también que salgamos a la calle y nos manifestemos. Los gobiernos e industrias solo actúan cuando la población se revela y empieza a exigir cambios, no solo en las manifestaciones sino en el cambio de hábitos de consumo que se ve reflejado rápidamente en el mercado. La tendencia está cambiando, los jóvenes cada vez valoran más la sostenibilidad detrás de lo que compran y eso está removiendo a los de arriba, por eso debemos seguir exigiendo cambios sistémicos y aprovechar también las redes sociales como una herramienta poderosa para que cada vez se sume más gente. Podemos darles un gran uso a las redes, compartiendo nuestros propios cambios dando ideas y alternativas a los demás y mostrando que todos podemos (y debemos) hacer algo.

Y si has leído hasta aquí, ¡gracias! porque lo sé, cada vez mis post son más largos y todo para terminar resumiendo el post en una pequeña infografía.
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