En los dos últimos post del blog vimos 12 gestos sostenibles que pueden llevar a cabo niños y niñas para cuidar del planeta y también 9 acciones medioambientales que pueden hacer los jóvenes. Este post, de 9 actos sostenibles que puedes hacer desde casa, es el último post de la serie de infografías que quería publicar, en la que he compartido muchos tips para que todos podamos cuidar del planeta sin excepciones, teniendo en cuenta nuestra edad, nuestras circunstancias, nuestro tiempo y economía, incluso nuestra pereza. Y aunque parezca que este post ha surgido de la situación actual de confinamiento, os prometo que ya estaba en mis planes desde enero, incluso tenía la infografía a medias desde hace meses, jaja. Aun así, creo que viene mejor que nunca.

Como iremos viendo a lo largo de este post, todos podemos hacer algo para llevar una vida más sostenible y aportar nuestro granito de arena, incluso con muy poco esfuerzo. Son gestos donde la pereza, el tiempo o la economía, dejan de ser obstáculos para cuidar del planeta. Pequeños actos que pueden marcar una gran diferencia tanto en nuestra vida como en la de los demás.

 

1. Plantar árboles a través del buscador de Ecosia

Plantar árboles nunca fue tan fácil ni tan cómodo. Ecosia es un buscador, el cuál utiliza los beneficios publicitarios de nuestras búsquedas en internet, para plantar árboles, reforestar zonas donde se necesita y ayudar así, también, a las comunidades del entorno. Es un gesto que no requiere ningún esfuerzo por nuestra parte pero que, sin embargo, tiene un gran impacto. Aquí puedes leer más.

2. Estudiar e investigar sobre los problemas medioambientales actuales y las posibles soluciones que hay a nuestro alcance

Hay muchísima información en la actualidad sobre los problemas medioambientales y sobre herramientas para llevar, a nivel individual, una vida más sostenible. Documentales, estudios científicos, libros, guías, blogs de vida consciente y un largo etcétera. Estar informado es esencial para tomar mejores decisiones y redirigir nuestro camino, si es necesario. Siempre lo digo, si no tenemos claro a dónde queremos llegar ni qué queremos alcanzar, solo conseguiremos trazar una ruta que nos lleve a ninguna parte. Aquí dejo algunos libros y documentales que nos pueden ayudar en nuestro camino.

Libros:

  • Residuo Cero, Comienza a Restar desde Casa (Yve Ramírez).
  • Cambia el Mundo (María Negro).
  • Vivir sin Plástico (Patricia Reina y Fernando Gómez).
  • Cuando la Tierra pide SOS (Cristina Santos).
  • Zero Waste para Salvar el Mundo (Ally Vispo).
  • Tu Consumo puede Cambiar el Mundo (Brenda Chávez).
  • Al Borde de un Ataque de Nervios (Brenda Chávez).
  • Somos la Última Generación que puede Cambiar el Mundo (diferentes autoras).
  • 10 Pasos para Alinear la Cabeza y el Corazón y Salvar el Planeta (Mariana Matija).
  • Residuo Cero en Casa (Bea Johnson).
  • Deja el Plástico (Will McCallum).
  • Y… ¡El mío! Mejor sin Plástico (Yurena González).

Documentales:

  • Terra.
  • Un Océano de Plástico.
  • Mission Blue.
  • Cowspiracy.
  • Before the Flood.
  • La Era de la Estupidez.
  • The true Cost (El verdadero coste de la moda).
  • Una Verdad Incómoda (1 y 2).
  • Podredumbre.
  • River Blue.
  • 2040 (un documental con una visión muy positiva).

3. Hacer donaciones a causas medioambientales

Hacer donaciones es otra manera de contribuir a un mundo mejor, apoyando proyectos que están volcados en la mejora del medio ambiente para el beneficio de todos.

Hay muchísimos proyectos pero os dejo algunos por aquí:

En este post, en el apartado de “donaciones”, os hablo de cada uno de estos proyectos.

4. Firmar peticiones para impulsar acciones a favor del planeta

Seguro que nos llegan muchísimas peticiones de firma por redes sociales que ayudan a tener un mundo más justo y sostenible. Es una manera muy importante de apoyar y reclamar cambios necesarios.

Una petición de firma importante que tenemos ahora es la de “Nuevas medidas para los desechos sanitarios y de protección usados contra el COVID-19” que podemos leer y firmar aquí.

5. Reorganizar nuestra casa, quedarnos con lo esencial y vender online, regalar o donar lo que ya no usamos

Vender, regalar o donar todo aquello que ya no usamos es la mejor manera de que, lo que tenemos, siga siendo útil para otras personas y siga cumpliendo con la función para la que fue creada. Para mí, reorganizar mi casa y haberme quedado con lo esencial, me ha ayudado muchísimo a reducir mis apegos y necesidades y sentirme mucho más libre. Y aunque para muchas personas el minimalismo no forma parte del movimiento residuo cero, para mí siempre ha sido clave para poner y mantener mi vida en orden en todos los sentidos.

La plataforma que yo uso para vender lo que ya no uso y que me va genial, es Wallapop, aunque hay muchas.

6. Compartir información medioambiental relevante así como nuestros propios cambios

Siempre he pensado que compartir nuestros propios cambios que vamos haciendo hacia un modo de vida más sostenible y compartir información valiosa para generar conciencia medioambiental es una de las maneras más eficaces de animar a los demás a realizar cambios por sí mismos. Las redes sociales e internet, si se usan bien, son un arma muy poderosa para hacer crecer un movimiento de cambio y fue justamente eso, lo que me impulsó a crear este blog.

7. Apoyar al comercio local, ético y sostenible dándolos a conocer a través de las redes sociales y grupos de chat

Hay muchísimas formas de apoyar al comercio local y sostenible, no solo con nuestras compras sino también dándolos a conocer a nuestras familias, amistades y a través de las redes sociales y grupos de chat. Para crear un mundo más justo y sostenible, es importante que los emprendedores y las marcas que se esfuerzan tanto por aportar su granito de arena a este mundo, crezcan y no desaparezcan, porque los necesitamos para crear ese futuro tan ansiado. En el directorio de mi blog tenéis muchas tiendas zero waste bonitas.

8. Apadrinar un árbol para apoyar proyectos de reforestación

Apadrinar un árbol me parece una manera increíble de reforestar un lugar, de recuperar una zona rural y de apoyar a toda una comunidad y su economía local. Hay muchos proyectos donde se puede apadrinar un árbol, de esa manera colaboras en los gastos de plantación y mantenimiento. Además, muchas organizaciones te permiten que les pongas nombre a tu árbol e incluso te envían fotos y ubicación. Algunas organizaciones que conozco son Apadrina un Olivo, Fundación Apadrina un Árbol, Bosquia, Your Little Tree y Amica.

9. Ahorrar agua y energía

Desde casa podemos hacer muchísimas cosas para ahorrar agua y luz. Aquí te dejo algunas ideas para ahorrar agua, por ejemplo.

 

En cuanto a la luz, además de utilizar bombillas de bajo consumo, utilizar regletas para no tener los electrodomésticos en stand by y elegir electrodomésticos AAA, se puede contratar la energía de nuestra casa con cooperativas o empresas que distribuyen energía 100% verde, es decir, proveniente de energías renovables. Nosotros en casa tenemos la luz contratada con HolaLuz pero existen muchas cooperativas, como Som Energia, GoiEnerSeneo, entre otras.

 

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Y hasta aquí, nueve cosas que podemos hacer para cuidar del planeta sin movernos de casa. No son las únicas por supuesto, en realidad, se pueden hacer tantas cosas para contribuir al medio ambiente con poco esfuerzo… Elegir bien a quién compramos y qué compramos, reutilizar al máximo las cosas que tenemos, comprar de segunda mano, hacer un huerto (o maceto-huerto) que nos mantenga en contacto con la naturaleza, reducir el consumo de alimentos de origen animal, cocinar con productos locales…

Lo importante es siempre mantenerse activo y pensar cada día cuando nos levantamos, ¿qué puedo hacer hoy para mejorar, aunque sea un poco, mi entorno?

 

Mi libro MEJOR SIN PLÁSTICO – Guía para llevar una vida sostenible

Reduce tu impacto ambiental y disfruta por el camino

Una guía muy completa para llevar una vida más sostenible, llena de ideas y alternativas para reducir el uso del plástico y de todos los desechables en  el día a día tanto dentro como fuera de casa, y sobre todo para tomar conciencia de la importancia de cambiar nuestros hábitos de consumo. Un cambio de dentro hacia fuera, y viceversa.

Estamos a tan solo 282 páginas para cambiar el rumbo ¿no es genial?

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